El Museo Comunitario Graciliano Arcila Vélez, bajo el eslogan “El patrimonio como herramienta para la reconstrucción de tejido social”, fue puesto en funcionamiento en el Barrio El Rosario Sector Miranda (Municipio de Itagüí-Antioquia) el día 21 de agosto del año 2011, en el marco de la inauguración de las fiestas locales de la cultura; es así como mediante la asignación de los recursos por parte de la administración municipal de la época, se dio apertura al primer Museo Comunitario del Valle de Aburrá bajo el nombre de Graciliano Arcila Vélez, en homenaje a este personaje que en vida realizó importantes aportes al patrimonio de nuestro municipio y a la Antropología a nivel departamental y nacional. Actualmente el museo se sostiene con recursos propios por gestión de la corporación SIPAH, ante la negativa del gobierno local para apoyarlo, por tratarse de una iniciativa no oficial.
Desde el año 2004 se hicieron los primeros acercamientos con la comunidad del sector, en estas reuniones se evidenció la necesidad de poder disponer de un espacio que contará la historia del barrio, las comunidades vecinas y que a su vez se generarán acciones para fomentar la apropiación social de un espacio de gran importancia como el Parque Arqueológico Graciliano Arcila Vélez, comúnmente conocido como el Parque de los Petroglifos.
Para la época se realizaron diferentes actividades con la comunidad, tales como recorridos guiados, talleres de sensibilización y talleres prácticos de campo, entre otras, todas estas relacionadas con el Patrimonio Cultural y Natural del municipio de Itagüí y el Valle de Aburrá.
Antes de la apertura del museo comunitario en el Barrio El Rosario, la comunidad no tenía un lugar que les permitiera no sólo a los niños sino también a jóvenes y adultos conocer y participar de otras dinámicas culturales, educativas, artísticas y ambientales, que les permitieran un acercamiento al patrimonio y a los procesos históricos de su localidad. De una manera especial han sido los niños quienes han encontrado en el museo comunitario un espacio que les ha brindado posibilidades diferentes de aprendizaje e interacción con el medio en que habitan y con sus pares, estos niños, niñas y jóvenes han crecido en un entorno caracterizado por un estigma de violencia y por una problemática social enmarcada en un apatía y ausencia estatal, que se ha visto reflejada en años de abandono y carencia de oportunidades para los habitantes del barrio.
Las dinámicas sociales se han visto afectadas ya que son pocas las familias “tradicionales” que allí se han conformado, casi siempre es la madre quien ha asumido el rol de “papá” y “mamá” con toda la responsabilidad en la crianza y manutención de su núcleo familiar. La falta de tiempo es otro de los inconvenientes, pues los menores no tienen un adulto que los ayude con sus labores académicas, no hay quien esté al tanto de sus notas, ya que estas mamás tienen que salir a trabajar todo el día y su ausencia se ve reflejada en un bajo rendimiento académico, además de una inapropiada utilización del tiempo libre y hasta en una marcada carencia de afecto.
Sin pretenderlo y sin ser una de las razones para su creación, el museo comunitario se ha convertido entonces en algo así como una extensión de la escuela y de los hogares para niños y adolescentes, ya que estos han encontrado además del espacio museal, una opción para investigar sus tareas escolares y buscar en algunos de los miembros del equipo de trabajo otro maestro más; es también como un segundo hogar ya que se sienten acogidos, incluidos y respetados, llenando de alguna manera los vacíos que por las problemáticas antes mencionadas estos puedan tener.
Esta relación de los niños con el museo ha generado que como equipo de trabajo replanteemos el concepto de “museo Comunitario” y se construyan nuevos objetivos en torno a las dinámicas del museo comunitario, generando nuevos espacios de aprendizaje reflejados en herramientas lúdicas.
- La Ludoteca Patrimonial; una estrategia que ha dispuesto juegos relacionados con el patrimonio, para facilitar el aprendizaje de manera divertida “aprender jugando”. Allí se encuentran elementos como “El twister y el Monopolio Patrimonial”, ambos diseñados para que a través de estos juegos los niños y niñas reconozcan los bienes inmuebles declarados como patrimonio, algunos sitios de interés cultural para municipio de Itagüí y su ubicación en el territorio.
- Los Petro-ludoglifos; una serie de rompecabezas en gran formato, diseñados con reproducciones de los grabados en bajo relieve que integran el Parque de los petroglifos y que se encuentran ubicados cerca al museo comunitario Graciliano Arcila Vélez.
- La Ludo-biblioteca que se ha ido conformando con libros que la comunidad y otras entidades aliadas han donado, donde los niños y niñas pueden consultar sus tareas escolares; además se ha dispuesto de un equipo de cómputo donde pueden investigar lo que no encuentran en los libros y que ayude a complementar estas consultas.
El museo ha logrado consolidar una propuesta artística, cultural y educativa en torno a una población que por décadas ha sido estigmatizada a raíz de la violencia, además del abandono oficial, pero que a los ojos de nuestro equipo de trabajo, se ha develado una cara totalmente diferente. Ha sido precisamente esta problemática social del barrio la que ha permitido que el museo haya generado un impacto tan positivo en la comunidad y en especial en los niños.
Estamos convencidos de que la mejor herramienta para contrarrestar nuestra crisis social, es facilitar los medios que permitan a la comunidad dar rienda suelta a su creatividad y sobre todo posibilitar la puesta en escena del verdadero discurso que los identifica como sociedad, aquel que se emana a través de los artes y oficios que fomentan espacios como el Museo Comunitario.
Es considerado el gran arqueólogo de Antioquia. Y uno de los más reconocidos estudiosos de las tribus indígenas en Colombia. En el municipio de Itagüí, al sur del Valle de Aburrá llevan su nombre un museo comunitario y una pequeña reserva natural donde Arcila Vélez descubrió decenas de tallados sobre piedra; este parque es conocido como también como el Parque de los Petroglifos.
Horarios
- Martes y jueves: 2:00 p.m. a 4:00 p.m.
- Sábados: 10:00 a.m. a 4:00 p.m.
- Domingos: 9:00 a.m. a 1:00 p.m.
Exposiciones
Desde la apertura del museo comunitario en el 2011, las exposiciones que se han tenido son:
- Itagüí vive su patrimonio 2011 – 2014
- Exposición “Antiguos pobladores de los Andes Antioqueños” 2015 – 2017
- Petroglifos de Itagüí: Una historia tallada en roca 2019
Actividades para los colegios
Una de las apuestas de la corporación SIPAH ha sido generar estrategias para la apropiación social del Patrimonio Cultural y Natural del municipio de Itagüí por esta razón hemos establecido vínculos con las I.E del municipio para realizar visitas guiadas a las instalaciones de nuestra entidad y al parque de los petroglifos. En estas visitas se realizan talleres de barro, y de frotagge.
Talleres y actividades que se han dictado en el museo:
Como herramientas para acercar a la comunidad a las dinámicas del Museo Comunitario se han realizado una serie de talleres en diferentes áreas, que han permitido a los participantes darle un buen uso a su tiempo libre. Estos han sido los talleres que se han dictado, no han sido permanentes sino que se han ido programando, de acuerdo a las necesidades de la comunidad y al recurso humano y económico disponible para su ejecución.
- Grafitti
- Poesía
- Documentales
- Guitarra
- Alfarería ancestral
- Tejidos y bordados
- Pachword
- Vitrales
- Pintura
- Carboncillo
- Siembra y medio ambiente
- Semillero Vigías del patrimonio
- Escuela de padres
- Maquillaje
- Lectura
- Cine al aire libre